sábado, 9 de enero de 2010

sexualidad

Hoy he leido que en la peli El cónsul de Sodoma sale una polla en primer plano. Es una oda a la polla. Me gusta. En el cine siempre salen demasiadas tetas y pocas pollas. Demasiadas caras de tías excitadas y casi ninguna de tíos a punto de correrse. La sexualidad constreñida de la mujer viene de todo ese tipo de mensajes.
A los treinta tacos todavía hay muchas chicas con miedo al sexo. No sé si están buscando el amor (¿sin sexo?). No sé. Y son mujeres cada vez más reacias a cualquier contacto sexual, aunque sufran por ello. Luego está otro grupo de chicas que directamente ha pasado del amor y que va al sexo sin implicación emocional. Creo que ambos grupos niegan su sexualidad, el primero por omisión, el segundo porque, vale, te puede salir bien, pero una jodida noche es raro que des con el tío que realmente te lo hace bien. Otra cosa es que se convierta en un amante habitual (aunque no romper ahí la frontera de lo emocional puede ser difícil)
La sexualidad del hombre siempre ha sido sujeto, siempre ha sido la pensante. La de la mujer siempre fue objeto, la pensada, la imaginada. Es una lástima que todavía no dominemos nuestro cuerpo y nos sigan bombardeando con mensajes casposos.

Descubrir

Diez meses sin escribir aquí. Pero diez meses en los que no ha hecho falta. Se trataba de vivir, de descubrir. No de soltar lastre.

Llega el invierno, llega el blog. Llega el desquicie sobre lo que veo, sobre lo que no entiendo, sobre lo que intento explicarme. Y con la tranquilidad que me da tener todo el tiempo del mundo. Y poner lo que me dé la gana. Casi sin pensar.

Ayer descubrí una música que me hizo feliz. Un colega me diría que son novedades angelines, pero, bueno, no se puede estar al quite de todo ( vaya, mientras escribo esto escucho Walk away, de Franz Ferdinand, uf, qué recuerdos, como la jodida magdalena). En fin, me encontré de repente con el sueco Pelle Carlberg y su canción I love you, you imbecile. Creo que es de 2007. Me da igual. Como si fuera de ayer para mí. Pop, sí faciloncete, y con una letra sin rodeos. Pero joder, es que a veces se trata de eso, de ir sin rodeos y sin metáforas. Todo sería mucho más fácil.